Los concesionarios del transporte público de Cancún deben garantizar que al menos el 10 por ciento de sus lugares estén habilitados para personas con discapacidad, así lo marca la ley. Sin embargo, por falta de voluntad y múltiples razones las unidades no han sido adaptadas. Las empresas tienen hasta julio del próximo año para implementar los cambios, según establece el Reglamento de Transporte y Vialidad.
Así lo explicó en entrevista Eric Maffassanti, jefe de Asuntos Interinstitucionales para la Dirección para la Inclusión de Personas con Discapacidad de Benito Juárez, quien lamentó que pese a las labores que han hecho como autoridades, la inclusión en el transporte sigue siendo una asignatura pendiente.
Se había contemplado que durante estas fechas las concesionarias del transporte público iban a presentar sus planes, pero no ha sido así.
El funcionario explica que si bien entienden que se trata de una inversión fuerte para estas empresas, se debe empezar por algo, por implementar al menos los cambios poco a poco.
El funcionario dice que buscan llegar a acuerdos con los concesionarios, porque buscar que cumplan por la vía legal ocasionaría un largo y costoso litigio. Y lo que interesa más que nada es que el transporte público esté adaptado para las personas con discapacidad de Cancún.
Recalcó que hay un gran número de ciudadanos que demandan estos servicios.
Una unidad nueva y adaptada para las personas con discapacidad podría costar hasta 4 millones de pesos. Ante ello las autoridades recomendaron que adaptaran las existentes, lo que costaría de 200 mil a 400 mil pesos, pero eso tampoco lo han querido hacer.
“El hecho de que todas las personas con discapacidad trabajen y puedan llevar una vida digna implica una reactivación económica de un grupo vulnerable que hoy por hoy se encuentra dependiendo de alguien más. Si les damos las herramientas públicas para que puedan desempeñar sus labores, esto va a generar una mejor sociedad”, subrayó Eric Maffassanti.