Bióloga señala que este comportamiento podría estar influido por condiciones no naturales
Un video que se ha vuelto viral en redes sociales y muestra a dos monos araña (Ateles geoffroyi) caminando en posición bípeda, es decir, sobre sus dos patas traseras en Puerto Morelos, generó asombro entre internautas y abrió el debate sobre si se trata de un comportamiento natural en la especie o una señal de alteración conductual. Para aclarar esta situación, especialistas en primates compartieron su visión.
Aunque se hizo viral esta semana, la publicación del video fue realizada desde el día 12 de julio por la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas en sus redes sociales (@CONANP_mx), donde confirman que la grabación fue captada durante un monitoreo biológico realizado en colaboración con El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Puerto Morelos, en Quintana Roo.
Al respecto, Oscar Monzón, jefe de conservación e investigación de la Fundación Santuario Akumal, con sede en Tulum, explicó que este tipo de locomoción no es necesariamente extraña en los monos araña.
“Los monos araña tienen la capacidad de desplazarse por braquiación (usando los brazos de rama en rama), cuadrúpeda (como los perros) y bípeda, en realidad es normal”, señaló. “Aquí deberíamos ver la frecuencia con la que lo hacen. Normalmente lo hacen poco. Si viéramos esta conducta 80 por ciento del tiempo, sí sería un tema…”.
Monzón añadió que en el santuario que coordina ha observado incluso ejemplares caminando en dos patas y de espaldas, y que este tipo de registros ayudan en los procesos de rehabilitación animal.
“Hacemos observaciones etológicas (sobre el comportamiento de las especies) donde contabilizamos el tiempo que pasan en determinadas conductas, y así ayudar en sus procesos de rehabilitación”, puntualizó.
Por su parte, la bióloga Rocío Peralta Galicia ofreció una perspectiva distinta, sugiriendo que este comportamiento podría estar influido por condiciones no naturales.
“Tendríamos que conocer o haber monitoreado esos ejemplares. Naturalmente, no ocurre esto (caminar), siempre están alertas por el riesgo de los depredadores. Ellos no bajan normalmente… así que pienso que hubo una razón no normal que los hizo bajar, como que se haya caído una cría, o estaban en cautiverio y los liberaron (normalmente son los que sí caminan)”, comentó.
Además, Peralta Galicia hizo hincapié en que el tráfico ilegal de especies sigue afectando a los monos araña: “Hay personas que siguen comprando las crías y, una vez que son adultas surge su naturaleza y no se pueden mantener en casas. Saltan, vocalizan, etc.”.
Aunque este tipo de desplazamiento puede llegar a parecer sorprendente, los expertos coinciden en que debe analizarse en contexto para comprender si se trata de una variación natural o una conducta resultado de la intervención humana.