Pedro Pablo Elizondo, obispo de la diócesis Cancún-Chetumal, aceptó que agrupaciones delincuenciales han realizado llamadas de extorsión en contra de representantes de la iglesia católica y feligreses en diferentes puntos de la misma.
Comentó que la violencia en el país ya no tiene límites y por tanto es necesario que la iglesia siga protestando porque se escuche a los ciudadanos para que se tomen cartas en el asunto por parte del gobierno federal.
Recordó la ejecución de los jesuitas, además del constante acoso por parte de la delincuencia organizada sin que se tomen cartas en el asunto.
“Hasta para realizar actividades religiosas, procesiones y festejos de la iglesia católica la delincuencia pide el llamado: cobro de piso”, mencionó el líder de la iglesia en la entidad.
Mencionó que se han presentado casos donde “jóvenes se presentan a filmar las homilías”, para posteriormente extorsionar a sus familias.
Por lo anterior, dijo, se tiene que generar desde la presidencia de la República una nueva estrategia para que se logre tener paz y no solo miedo en materia de seguridad, evitando casos como los mencionados donde nadie se escapa de la delincuencia.
