La ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, reafirmó la intención del presidente Daniel Noboa de restablecer las relaciones diplomáticas,
La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, reafirmó la intención del presidente Daniel Noboa de entablar un diálogo con México para restablecer las relaciones diplomáticas, interrumpidas tras la intervención en la embajada mexicana en Quito para arrestar a Jorge Glas, exvicepresidente durante el mandato de Rafael Correa, a quien México había concedido asilo.
En una reciente entrevista, Sommerfeld insistió en la importancia del diálogo con México, especialmente tras la victoria electoral de Claudia Sheinbaum. La ministra subrayó que la ruptura diplomática fue una decisión unilateral de México y destacó la disposición de Ecuador a dialogar con el gobierno saliente y con la presidenta entrante. Sommerfeld reveló que México ha propuesto a Suiza como intermediario en el conflicto, una oferta aceptada por Ecuador.
A pesar de esta apertura al diálogo, Sommerfeld señaló que México ha declarado públicamente que el conflicto se resolverá en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, sin abrir un proceso de diálogo directo.
Ambas naciones han presentado demandas mutuas ante la CIJ, acusándose de violar estatutos internacionales. México alega que Ecuador rompió la inviolabilidad de sus sedes diplomáticas, mientras que Ecuador acusa a México de entrometerse en sus asuntos internos y abusar de la inmunidad diplomática.
La ministra Sommerfeld afirmó que la crisis con México se originó antes de la detención de Glas, citando varios incumplimientos por parte de la embajada mexicana y del presidente de México desde diciembre. Entre estos, mencionó la consideración de Glas como «huésped» de la embajada y las declaraciones de López Obrador relacionadas con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Un reciente fallo judicial en Ecuador declaró legal la detención de Glas, ocurrida durante un estado de excepción contra el crimen organizado. Jorge Glas, quien se declara un perseguido político, enfrenta dos condenas por corrupción y un proceso por presunto peculado. Actualmente, se encuentra en la cárcel de máxima seguridad La Roca en Ecuador, mientras México solicita su liberación para cumplir con el asilo otorgado.
