Dos nuevas cuevas con cuerpos de agua fueron localizadas por el colectivo Cenotes Urbanos en una zona del norte de Playa del Carmen donde se contempla desarrollar la cuarta etapa del fraccionamiento Marsella. Este hallazgo plantea posibles riesgos tanto para el medio ambiente como para la estabilidad de las futuras construcciones.
Alejandra Flores, integrante del equipo de voluntarios que participa en esta iniciativa de ciencia ciudadana, señaló que el proyecto ha logrado identificar más de 130 formaciones subterráneas —entre cuevas, cavernas y cenotes— dentro del área urbana del municipio. “Gracias a una reciente donación, ahora contamos con instrumentos más avanzados que nos permiten medir la calidad del agua con mayor precisión”, explicó.
La información recolectada busca ser una herramienta de referencia para evaluar los efectos de los desarrollos urbanos en los ecosistemas subterráneos. Además, el colectivo está enfocado en organizar y sistematizar los datos obtenidos, al tiempo que amplía sus recorridos exploratorios. Flores enfatizó que más allá de la documentación, el propósito central es promover la protección del entorno natural y fomentar una planificación urbana que considere los recursos hídricos como parte esencial del territorio.
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