La administración del presidente Donald Trump, a través de Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), implementó nuevos recortes en la burocracia federal de Estados Unidos, lo que afectó a miles de empleados de diversas agencias gubernamentales.
La medida incluyó la reducción de personal en áreas clave como la supervisión del arsenal nuclear y la atención a veteranos.
Fuentes oficiales informaron que entre 1,200 y 2 mil empleados del Departamento de Energía fueron despedidos, incluyendo cientos de trabajadores responsables de la supervisión de armas nucleares.
Además, los recortes se han extendido a otros departamentos, como Asuntos de Veteranos, Educación y la Administración de Pequeñas Empresas.
La Oficina de Gestión de Personal, encargada de la contratación federal, recomendó a las agencias la terminación de empleados en periodo de prueba.
De acuerdo con datos gubernamentales, alrededor de 280 mil trabajadores fueron contratados en los últimos dos años, la mayoría en esta condición, lo que facilita su despido.
Algunos empleados con contratos de duración determinada también han sido afectados.
El presidente Trump ha justificado estas medidas señalando que el tamaño del gobierno federal «es excesivo y que se requiere reducir el gasto público».
La deuda federal asciende a 36 billones de dólares, con un déficit de 1.8 billones registrado el año pasado, sin embargo, legisladores demócratas han expresado su preocupación por la «posible interferencia del Ejecutivo en la autoridad del Congreso sobre el gasto federal».
En contraste, algunos republicanos han respaldado los recortes.
Mike Bost, representante republicano y presidente del comité que supervisa el Departamento de Asuntos de Veteranos, aseguró que las medidas «no afectarán la prestación de servicios a los exmilitares».
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