Los locales y turistas podrán conocer de cerca a esta especie endémica de México
La salamandra consentida de México, el ajolote, llegó al Acuario interactivo de Cancún; será un espacio permanente en el que los cancunenses y turistas podrán conocer de cerca a esta especie endémica de México.
“Estamos muy contentos porque han llegado ajolotes mexicanos al Acuario Interactivo de Cancún, este es un proyecto que apoya la conservación de la salamandra endémica de México, que se encuentra en peligro crítico de extinción de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza”, compartió Miguel Canseco, director de responsabilidad y comunicación de Delphinus.
Se trata de una exposición única en su tipo en el sureste mexicano, convirtiendo así al acuario en un hogar permanente desde este mes de abril para esta especie, cuyo nombre científico es Ambystoma mexicanum, un esfuerzo que se realiza en varias instituciones zoológicas del país.
La meta al llevar esta especie a diferentes espacios es mantener una población sana de ajolotes mexicanos, originarios de los canales de Xochimilco, en la Ciudad de México, ante la pérdida y modificación de su hábitat y la contaminación del mismo, además de la introducción de especies como tilapia y carpas, que depredan huevos y larvas del ajolote mexicano y compiten por alimento.
“Los ajolotes mexicanos son considerados como una “especie bandera”, ya que la conservación de ésta implica necesariamente la conservación de su hábitat, lo que beneficia a otras especies animales y vegetales de los humedales de la Ciudad de México. La exposición de ajolotes en el Acuario Interactivo de Cancún es de carácter permanente y está ambientada en los canales de Xochimilco”, acotó el entrevistado.
De esta manera, los visitantes podrán conocer varias etapas de la vida de esta salamandra, desde huevos en los que es posible ver a los embriones, pasando por pequeñas larvas, hasta individuos adultos que mantienen características de su etapa larvaria, como las branquias externas.
Los quintanarroenses tienen la oportunidad de conocer esta especie, además de realizar todo el recorrido por el acuario, por un costo de 100 pesos, con identificación oficial vigente, además de que los niños de cinco años o menos entran gratis.
Finalmente, Miguel Canseco dio detalles de la especie, como el hecho de que en vida silvestre los ajolotes mexicanos pueden alcanzar los cinco a seis años, y bajo cuidado profesional pueden vivir 15 años o más; tienen un genoma de 32 mil millones de pares genéticos, 10 veces más que los seres humanos; son capaces además de regenerar extremidades enteras y partes de órganos como el cerebro o corazón y se han convertido en un ícono de nuestro país gracias a que se han integrado a los billetes de 50 pesos, videojuegos como “Minecraft” o como imagen de artículos deportivos.
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