El exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, fue vinculado a proceso por un quinto delito, el segundo a nivel federal que le imputa la Fiscalía General de la República (FGR), en este caso por su probable responsabilidad en la comisión de Delincuencia Organizada, dentro de la causa penal 541/ 2019.
Este delito está relacionado con otros dos – por Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, según la causa federal 381/ 2017 y Peculado, en la causa penal del fuero común 159/ 2017– que dieron pie a su detención en Panamá el 4 de junio de 2017, y su posterior extradición.
A Borge se le acusa de actuar en complicidad con funcionarios públicos durante su gestión, familiares, amigos y empleados, en la probable enajenación, adquisición y ocultamiento del origen, destino, movimiento, propiedad y titularidad de 22 bienes inmuebles de la reserva territorial, entonces administrada por el Instituto del Patrimonio del Estado (IPAE).
Conforme al razonamiento de la FGR, conforme a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, primero se configuró el delito de peculado, luego el de operaciones con recursos de procedencia ilícita y, finalmente, “al análisis de esos dos, se llega a la conclusión que igualmente las conductas desplegadas por los imputados (entre ellos, Borge), configuran inicialmente el delito de Delincuencia Organizada”, por el cual un juez federal lo ha vinculado a proceso.
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