Felipe Nieto Bastida, encargado de la Comisión de los Derechos Humanos (Cdheqroo), explicó que es necesario separar a los reos del fuero común de aquellos que se encuentran tras las rejas por delitos de alto impacto, como ser líderes de organizaciones criminales, sicarios, etc.
“Si no son separados se pierde el sentido de los Centros de Reinserción Social, de ser lugares para que el delincuente común pueda reivindicarse y salir siendo un miembro útil de la sociedad. Pero tal como se encuentra la situación actualmente, o terminan engrosando las filas del crimen organizado o sus derechos humanos son violados de manera continua por los auto-gobiernos”, detalló.
Por considerar las cárceles sobrepobladas, urgió la construcción de un penal de máxima seguridad en Cancún o Playa del Carmen.
De acuerdo con datos del gobierno federal en la estadística nacional penitenciaria, hasta noviembre de 2022, en las cuatro cárceles de Quintana Roo hay espacio para dos mil 722 reos, pero hay en prisión tres mil 707 personas, de las cuales 369 están por delitos del fuero federal, es decir, que están acusados de crímenes de alto impacto.
Los otros tres mil 338 personas en reclusión están por delitos del fuero común, aunque hay que precisar que de éstas, sólo mil 181 han sido sentenciadas, es decir que se comprobó su delito y purgan condena, el resto, que son dos mil 157 personas, siguen esperando se defina su situación, pero ya están en prisión.
Actualmente, los reclusos de alta peligrosidad son transportados desde Cancún hasta el Cereso de Chetumal, no porque sea más seguro, sino porque es el único centro penitenciario del Estado que tiene menos sobrepoblación, con mil 241 personas privadas de la libertad en un espacio para mil 214, apenas 27 más que los espacios disponibles.
Mientras que Cancún tiene espacio sólo para 947 personas, pero en total hay mil 807 personas recluidas, de las cuales 305 es por delitos del fuero federal o crímenes de alto impacto, mil 502 por delitos del fuero común, pero de éstas mil 220 no han recibido sentencia.
Le sigue Playa del Carmen, donde el número de reos es de 541 de 405 permitidos. Cuenta con 10 presos condenados por delitos de alto impacto.
A pesar de que en tres ocasiones se ha planteado la idea de construir un reclusorio de máxima seguridad en el Estado, hasta ahora no se han concretado estos proyectos presuntamente por la falta de recursos, pues se requieren al menos mil 900 millones de pesos para hacerlo realidad.
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