Refugios de pescadores son insuficientes

Los refugios de pescadores han sido de gran apoyo para la sustentabilidad, pero no son suficientes, reconoció Gonzalo Merediz, representante de Amigos de Sian Ka’an, durante el anuncio de la recaudación “Dona por más Manglar”, que tiene como objetivo fortalecer uno de los ecosistemas más importantes del estado.

“No son suficientes y sí valdría la pena tener una política un poco más consistente a lo largo de toda la costa de Quintana Roo, para definir cuáles son las zonas críticas, zonas de desove de los peces y que la población se mantenga, porque son sitios que les gustan a los pescadores, pero terminan capturando a los peces que van a generar la producción de los próximos años”, apuntó.

Respecto a la campaña de donación, estará vigente hasta el 9 de diciembre del año en curso y la meta es contribuir a restaurar 100 hectáreas de manglar en Quintana Roo, afectado hace décadas por la acción del ser humano.

Mientras que en el caso de los refugios pesqueros, Gonzalo Merediz recordó que fue hace varios años cuando varias organizaciones lograron la conformación de estos refugios dentro de la Reserva de Sian Ka’an, para tener áreas que al no ser pescadas sirvieran como repobladores.

Afortunadamente, especificó, la Comisión Nacional de Pesca ratificó hace unos días el tener esos sitios bajo la categoría de refugios pesqueros, lo que es muy positivo porque habla del buen trabajo que hacen los pescadores de esa zona y la visión que se ha desarrollado a lo largo de los años en esa área protegida, así como la cultura de mejorar el uso de sus recursos.

“Sería interesante ampliar esos refugios fuera de Sian Ka’an, otras zonas donde no está tan avanzado en el tema de la pesca, pero que el recurso es muy importante. Yo creo que sí hay que ir fortaleciendo, a veces se piensa que los refugios pesqueros afectan la producción, cuando es todo lo contrario”, recomendó.

La idea de estos refugios es que la producción se mantenga, que haya una sostenibilidad en la producción a lo largo de los años, por lo que funcionan como herramientas a las Áreas Naturales Protegidas, instrumentos que incluso ayudan a desarrollarse como país, porque una nación que se queda sin productos pesqueros no se está desarrollando.

Por ello consideró que es vital quitarse ese miedo de que se afectaría a los productores, cuando es todo lo contrario, por lo que en caso de sumar más sitios parecidos se lograría tener una pesca muy productiva durante muchos años, uno de estos sitios podría ser Xcalak, entre otros espacios estratégicos.

A diferencia de las Áreas Naturales Protegidas los refugios pesqueros no son permanentes, se van ratificando o eliminando y están muy de la mano con la concientización sobre las vedas, a las que debe integrarse a los consumidores finales, ya sea que adquieran el producto en supermercados o restaurantes.

“Las vedas de caracol, de pulpo o de langosta, que se informen siempre antes de comprar y de pedir en los restaurantes cuáles son las épocas de veda. Hay mucha información en internet”, exhortó.