Seis de cada 10 personas transgénero que solicitan trabajo son rechazadas por los empleadores debido a su orientación, pese a que tengan la experiencia y la preparación necesaria y quienes sí son contratados son requeridos para puestos que no son visuales, es decir, que no tienen contacto con el cliente.
Grupos por los derechos de las personas trans han denunciado que este grupo es forzado en muchas ocasiones a asumir la imagen del género de nacimiento, pese a que ya se tenga un cambio de identidad, lo que es una violación a sus derechos humanos.
“Aunque tengas un cambio de identidad, si tu imagen no va acorde con la de tu INE, tienes que ir como está el documento, son muy cuadrados en eso.
Estamos trabajando con los departamentos de recursos humanos de muchos hoteles con el tema de inclusión”.
Menos del 10% de los establecimientos de la industria hotelera tienen la apertura suficiente para aceptar a los trabajadores sin importar su orientación sexual e imagen.
Debido al complicado acceso laboral que tiene la población denominada trans y no binaria, la organización busca impulsar la creación de una iniciativa que propone que del tres al 10% de las planillas de las empresas estén integradas por miembros de su comunidad.
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